ESTA ES UNA HISTORIA DE ENCUENTROS MÁGICOS
Quienes peregrinan a Santiago de Compostela cuentan que en el Camino se siente una magia especial. Como mágico ha sido el encuentro de los 17 autores que hemos creado el hilo de papel con el que, desde diversos puntos geográficos, se ha tejido este libro solidario:
Antología de Relatos Cuentistas Ilusionados
Una colección heterogénea, cuyos beneficios se destinan a la financiación de los estudios de enfermería de chicas sin recursos y con talento, que viven en zonas rurales de la India donde la pobreza es extrema. En colaboración con
https://proyectopanchsheel.org/
Así comienza el relato de mi autoría, que cuenta las aventuras de unos peregrinos que en el Camino se encuentran con seres que nunca podrán olvidar:
En las sombrías fragas de los bosques, en cuevas y
manantiales, en los ríos que surcan el rostro de Galicia, hay una Dama al
acecho del caminante para regalar su bondad o castigar con sus maleficios.
Las maestras del encantamiento juegan con las
debilidades humanas mediante trucos aprendidos a través de los
siglos. A veces, son el viento silbando canciones desconocidas y la
lluvia que azota la tierra sin piedad. Otras, el sol de justicia que tortura al
peregrino con visiones imaginarias o la bruma de la duda que flota en la sutil
frontera de dos mundos contradictorios, donde la fantasía camina de la mano de
la realidad.
Quizá es por eso, que casi nadie reconoce haberse
encontrado con alguna de esas meigas. Hay quien ni lo sabe, pero la
mayoría oculta la experiencia para no reconocer que se han dejado seducir por
el hechizo de su encanto, o por el miedo a perder el aura de la buena suerte que
les ha transferido su magia.
Bueno es saber, que los que tengan el privilegio de
verlas no deberán distraerse demasiado en las apariencias con las que se
presentan, ni olvidar que son ellas las que eligen a quién mostrar su favor o
lo contrario.
Es lo que le pasó a Raúl, aunque él nunca lo
reconocerá.
Hacía el hombre el Camino de Santiago, agotado por la
dureza del calor de un verano implacable, cuando se refugió bajo la sombra de
un tejo milenario. Entretenido con el incesante corretear de las hormigas, se
fijó en el resquicio de una brecha entre las piedras por donde los insectos
desfilaban hacia algún lugar. Comprobó que el tamaño de la abertura era
suficiente para colarse y, sin poder resistirse, entró a curiosear.
—Esto es una alucinación— se dijo asombrado—. ¡No
puede ser verdad!
Tras las piedras, los restos de un castro celta
permanecían intactos al paso del tiempo. Lo extraño del lugar era...
Si te apetece saber cómo sigue el cuento y conocer 25 historias más
https://libro.link/p/cuentistasilusionados
© Carmen Ferro 2024
Me encanta, recomendables sus variopintas historias, con estilos tan personales y temáticas tan diversas que a uno le parece tener más de un libro en un sólo ejemplar.
ResponderEliminarHola, Carmen, un gran cuento que ha dado un gran libro, por supuesto. Muchas gracias por dejarnos leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo. :)